El anciano y la barba (parte 1)

Alrededor de septiembre del año pasado, las tres compañías de Shen Yun se reagruparon y entonces me cambiaron de la Compañía Internacional de Shen Yun a la Compañía de Nueva York de Shen Yun.

Para muchos fue una experiencia muy sentimental. En la noche de los cambios hubo grandes  aclamaciones, abrazos y lágrimas, pero yo no pensé mucho en ello y decidí seguir el curso natural de las cosas. Aunque a veces extrañé a mis ex compañeros, con quienes he vivido, viajado, ensayado, actuado, practicado, llorado y reído por casi dos años, yo sé muy bien que cuando la gira anual termine, nos reencotraremos y nos veremos todos en el campus, jugaremos a las cartas los lunes por la noche y todavía lucharemos por el único microondas en la cocina.

Estar en una nueva compañía resultó ser una experiencia completamente nueva para mí. Significó entrenar, ensayar, viajar y vivir con un grupo diferente de bailarines, músicos y equipo de producción. Significó nuevas responsabilidades y desafíos. Significó que la promesa de “volveré este año para presentarme en Europa” que he estado haciendo a amigos y familiares en Inglaterra se ha roto por tercer año consecutivo, ya que mi actual compañía esta destinada a hacer giras por Estados Unidos. También significó oportunidades de poder actuar en algunos lugares muy prestigiosos como el Lincoln Centre en N.Y. y la Kennedy Opera House de D.C.

Una cosa no cambió: seguía siendo el más alto de la clase, aunque no tan exagerado como antes.
También tomé el cargo de uno de los directores de postizos masculinos, cuyas responsabilidades incluyen fijar, almacenar, ajustar, etiquetar, empacar, desembalar, contar, recordar y administrar todos los postizos y llevarlos del departamento de postizos a cada ensayo y luego traerlos nuevamente. En cada presentación intentábamos hacer lo mejor para mantener los postizos vivos y que no olieran a sudor.

Lo último y lo menos importante fue que ya no tenía roles protagónicos.

¿Por qué lo menos importante? Porque comparado a las nuevas responsabilidades y a la importancia de cada show que realizamos, lo que menos me preocupa es en qué posición estoy yo.

(Continuará…)