7.20: Cuando la persecución toca de cerca

Con un océano de por medio, la tragedia humana toca de cerca a muchos artistas de Shen Yun. La historia de Falun Gong y su persecución en China está relacionada con los orígenes de Shen Yun. Es algo especial para nosotros y es importante que el mundo sepa de ello.

Hace unos meses, realizamos una encuesta entre los artistas de Shen Yun y descubrimos que las familias de 92 de ellos se han visto afectadas por la persecución a Falun Gong en China. Madres y padres, tías y tíos, o quizás ellos mismos habían sido encarcelados, enviados a campos de trabajo o torturados. Han sido amenazados, expulsados de la escuela, o han quedado huérfanos. Estas son sus historias.

El 20 de julio de 1999 es cuando todo comenzó. 

A fines de los 90, la práctica espiritual Falun Gong, también llamada Falun Dafa, se había vuelto inmesamente popular en China. Según estimaciones del gobierno chino, unas 100 millones de personas lo practicaban. El Partido Comunista Chino decidió que eran demasiadas personas...

La práctica espiritual había estado presente de una forma u otra durante generaciones, siendo parte de un linaje de disciplinas transmitidas en secreto de maestro a discípulo. Pero en 1992, el Sr. Li Hongzhi hizo pública a Falun Dafa. Enseñó cinco ejercicios de meditación y explicó cómo los principios de verdad, compasión y tolerancia de la disciplina estaban alineados con las características del universo. Habló de cómo el propósito del qigong, o "prácticas de energía" como el tai chi, no era solo curar enfermedades y mejorar el estado físico, sino también para la elevación espiritual y moral. Y en un ambiente donde muchos personas usaban al qigong para hacer dinero, él dijo que practicar Falun Dafa siempre será gratuito. No tenía problemas con que la gente consiguiera copias piratas de sus libros y luego llegó a subirlos en internet sin costo. 

En siete rápidos años, mayormente por el boca en boca, Falun Gong se convirtió en la práctica más popular en China. Los parques de todo el país se llenaban al amanecer de grupos de personas haciendo ejercicios lentos antes de irse a trabajar. El gobierno otorgó premios al Sr. Li por sus contribuciones y la televisión estatal transmitió noticias positivas sobre los beneficios para la salud de Falun Gong.

Luego, todo cambió...

A medida que la práctica se volvió cada vez más popular, el líder del Partido Comunista Jiang Zemin empezó a tenerle cada vez más miedo. Jiang creó una fuerza extralegal similar a la Gestapo, llamada "Oficina 6-10" y, desoyendo el consejo de los altos líderes del Partido, atacó a Falun Gong con toda la fuerza del régimen de la noche a la mañana.

El 20 de julio de 1999, miles de practicantes de Falun Gong fueron enviados a centros de detención. Dos días después, la misma prensa estatal que poco antes elogiaba a Falun Gong comenzó a transmitir propaganda anti-Falun Gong. Televisión, radio y periódicos publicaban constantes ataques contra Falun Gong y difamaciones contra el Sr. Li, con programas que habían sido preparados en secreto durante meses.

Los días se convirtieron en meses y los meses en años, y cientos de miles de practicantes de Falun Gong fueron sometidos a juicios arreglados y enviados a la cárcel o, a través de procesos administrativos, enviados a campos de trabajo sin siquiera pasar por la corte. Cuando los familiares iban a sus gobiernos locales o a Beijing a preguntar qué había pasado con sus familiares secuestrados, ellos también eran arrestados.

Cada vez más, empezaron a ir a la Plaza Tiananmen.

Fuera de China, la gente que practicaba Falun Gong comenzó a recibir noticias de la persecución. Gente como ellos en China estaban siendo arrestados no por haber cometido algún crimen, sino por su fe. Otros eran encarcelados, sufrían brutales golpizas, eran torturados o incluso asesinados. Los casos documentados de muertes comenzaron a acumularse, primero de a cientos, luego de a miles. Pero sabían que era solo la punta del iceberg, era solo un poquito de información sacada de China de contrabando, a veces corriendo grandes riesgos y otras veces sufriendo un gran costo.

Con cientos de miles, quizás aun millones de practicantes de Falun Gong en el sistema penitenciario de China, comenzó a aparecer evidencia, cada vez más contundente, de que el Estado estaba asesinando a estos prisioneros con buena salud por sus órganos. Exponer la persecución se convirtió en un asunto de vida o muerte.

Los practicantes de Falun Gong en todo el mundo comenzaron a utilizar sus diferentes habilidades para exponer las atrocidades. Algunos repartían folletos. Otros se manifestaban pacíficamente frente a las embajadas chinas. Otros en Washington, Ottawa y Ginebra buscaban llamar la atención de los gobiernos. Algunos fundaron medios de comunicación o sitios web.

Y algunos eran artisats. ¿Qué podrían hacer con sus talentos?

En 2006 en Nueva York, estos practicantes de Falun Gong, incluyendo artistas destacados de China y del resto del mundo, crearon Shen Yun.

Muchos de estos coreógrafos, compositores, bailarines, músicos y cantantes escaparon de la persecución. Otros perdieron familiares o tenían parientes sufriendo en las cárceles. La persecución los tocaba de cerca y era urgente actuar.

Y aún lo es.

Mientras la persecución continúa en China al día de hoy, estos artistas se suben al escenario noche tras noche y cuentan esta historia. Quizás sea solo una pequeña parte del espectáculo de Shen Yun, solo dos entre unos veinte actos de danza y música, cada uno describiendo parte de la civilización china de manera diferente.

Pero para los artistas, y muchas veces para el público también, estos dos actos son los más memorables. No es solo una historia de tragedia, sino también de coraje, fe y esperanza.

Y esta historia continúa ocurriendo, en China y en escenarios de todo el mundo.

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