Independent de Santa Barbara: La danza clásica china de Shen Yun

Dada la enormidad de su tierra, su diversidad étnica y su historia dinástica, China cuenta con una de las mayores riquezas culturales del mundo. De la cerámica, las telas, las pinturas y la arquitectura a la música, la danza y la ópera, China tiene un legado de 5.000 años de refinado arte. Sin embargo, la Revolución Cultural comunista de las décadas de 1960 y 1970 amenazó con destruir las formas de arte, tradiciones religiosas y cualidades regionales que hacen de China una vibrante nación.

Como resultado, muchos de los artistas y organizaciones que actualmente trabajan para mantener vivas esas tradiciones están ubicados fuera de China. Entre ellos está Shen Yun Performing Arts, un grupo sin fines de lucro fundado hace ocho años en las afueras de Nueva York. El objetivo de la compañía es preservar las técnicas y el arte de la danza clásica china y transmitir la belleza de esta forma a un público internacional. Este fin de semana el grupo debuta en Santa Bárbara.

Uno podría esperar que una compañía fundada en Estados Unidos produjera un producto chino menos auténtico, pero Shen Yun se enorgullece de mantener las tradiciones de la danza clásica china de una manera que simplemente no ocurre dentro de China, donde la influencia del régimen comunista continúa limitando la expresión artística.

“La Revolución Cultural fue realmente un tipo de revolución anti-cultural”, explicó la Maestra de Ceremonias de Shen Yun, Kelly Wen, en una reciente entrevista telefónica. “Se incendiaron y destruyeron templos, estatuas y libros. Se prohibieron muchas artes. Para los artistas fue como una persecución repentina, pero mantuvieron las historias y tradiciones en sus corazones. Cuando estos artistas se mudaron al extranjero tuvieron la oportunidad de continuar su obra”.

Actualmente uno de los epicentros de la danza clásica china es la Academia de Artes Fei Tian, ubicada en Cuddebackville, Nueva York. Allí es donde muchos integrantes de Shen Yun pasan años de duro entrenamiento antes de ingresar a la compañía. De acuerdo con Wen, la mayor parte de la danza clásica que se enseña en China tiene mezcladas técnicas de ballet occidental, jazz y otras formas no nativas; en Fei Tian toman con mucha seriedad el hecho de preservar la pureza de la forma.

“La danza clásica china es una forma de danza muy sistemática que se transmitió durante generaciones”, explicó. “Comenzó con danza de la corte imperial y se convirtió en un sistema de danza completo –similar al ballet pero mucho más expresivo emocionalmente”. Muchas de las danzas que Shen Yun traerá a Santa Bárbara retratan antiguas leyendas chinas y requieren que los bailarines tengan habilidades actorales además de su formidable destreza técnica.

El porte de cada bailarín –cómo se mueve y respira cada persona– es diferente”, dijo Wen. “Cada uno lleva diferentes sensaciones al escenario”.

La mayoría de los bailarines de Shen Yun son chinos pero se han criado en otros lugares –Taiwán, Francia, Inglaterra, Estados Unidos, entre otros países. Lo mismo es cierto para los integrantes de la Orquesta de Shen Yun, que este fin de semana tocará en vivo en el Granada. La orquesta se compone de instrumentos occidentales y chinos, incluyendo el violín de dos cuerdas conocido como erhu y la pipa o laúd que se toca con la mano.

Entre músicos, bailarines y equipo de producción, Shen Yun sale de gira con unas 100 personas. Los diseñadores de vestuario de la compañía investigan sobre vestimentas étnicas de distintas eras de la historia china antes de confeccionar prendas originales, muchas de ellas de seda.

Para sumar al espectáculo visual, esta producción utiliza un fondo animado, diseñado para transportar al público a diferentes regiones de China y a diferentes épocas de la historia china, desde las amplias planicies verdes de lo que hoy es Mongolia a las espléndidas cortes imperiales de las dinastías Tang (618-907) y Qing (1644-1912).

Dado el vasto alcance de esta producción de dos horas, es útil que haya maestros de ceremonia para orientar a los espectadores. Para Wen, es un honor presentar al público de todo el mundo lo mejor de la cultura china.

“Muchos chinos jóvenes de hoy en día no pueden identificarse con su antigua cultura porque se criaron en el entorno del régimen”, notó. “Por suerte, pudimos revivir estas tradiciones. Puedes tener reglas contra las artes, pero los artistas siempre encontrarán la libertad de expresión”.

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