Entrevista destacada con la primera bailarina Madeline Lobjois
LA ESTRELLA FRANCO-CHINA DE SHEN YUN ENCUENTRA LA ARMONíA ENTRE ORIENTE Y OCCIDENTE.
Nació y creció en la capital francesa del romance, pero las raíces de la bailarina principal Madeline Lobjois se extienden hasta la lejana tierra de la Ciudad Prohibida. Desde que se unió a Shen Yun en 2007 ha presentado la cultura tradicional china al público de todo el mundo. ¿Qué se siente ser una unión entre Oriente y Occidente?
P: Naciste en París y elegiste una carrera en danza clásica china. ¿Por qué te interesaste en la danza china?
ML: Mi padre es francés y mi madre es china, por lo que crecí en un ambiente en el que estas dos culturas se cruzaban. Cuando estoy entre chinos, ellos me consideran francesa. Pero cuando estoy con mis amigos franceses, ellos dicen que soy china.
Estuve en China tres veces y siempre sentí un profundo interés por la cultura china. Siendo mitad china, siento que la cultura china siempre estuvo muy dentro mío, simplemente necesitaba sacarla a la luz.
Cuando vi por primera vez a Shen Yun actuar en Francia, me cautivó la belleza de los bailarines. Cuando supe que la misión de la compañía es revivir los 5.000 años de cultura tradicional china, sentí que tenía que formar parte.
P: ¿Cómo es la vida de un bailarín?
ML: Muchos dirían que la danza implica mucho esfuerzo, pero yo no lo siento de esa manera. Me gusta bailar, y nunca lo viví como una carga.
Mis maestros dicen que soy muy coordinada, y que puedo aprender nuevas técnicas muy rápidamente.
Al haber crecido en Francia, los deportes son una parte importante de nuestra educación, así que me encanta estar activa.
P: ¿No te cansas de tanto viajar?
ML: A veces, pero uno de nuestros mayores privilegios es poder viajar por el mundo encontrándonos con nuevos y viejos amigos. Incluso tuve la oportunidad de actuar en París, mi lugar natal, y mi padre y abuelo vinieron a ver el show. Estaban muy orgullosos de mí, y llegaron a valorar más lo que estoy haciendo.
P: En el ámbito artístico suele haber mucha competencia entre los artistas que intentan llegar a una posición estelar. ¿Ha sido esa tu experiencia?
ML: Shen Yun es muy diferente. No siento ninguna presión por parte de los otros—cada uno se esfuerza para trabajar en grupo. Nos ayudamos y alentamos mutuamente. Cada danza se prepara meticulosamente con el objetivo de lograr un óptimo efecto general para el público.
Entonces, cada papel es igual de importante, y la sincronización es el punto más crucial. Durante los ensayos, hacemos énfasis en la unidad de la danza. Aunque esto demanda mucho tiempo, el proceso es fundamental. Examinamos cada detalle, y después de incontables horas de práctica, nos familiarizamos tanto con la música que ya no necesito mirar a los demás para saber dónde están ubicados.
P: ¿Cuál fue tu mayor dificultad al aprender danza clásica china?
ML: Yo diría que dominar todos los diferentes movimientos de los diferentes tipos de danza china. Pienso que lo más singular de la danza china es la cantidad de estilos que tiene. Y cada estilo tiene muchas variantes, lo que hace a la danza clásica china uno de los sistemas de danza más ricos y extensos en el mundo.
De manera que para ser un bailarín clásico chino, necesitas adquirir una amplia variedad de técnicas y movimientos. Si, por ejemplo, eres bueno saltando pero no eres bueno haciendo volteretas, entonces no eres un bailarín completo.
Y dominar una técnica va mas allá de completar un movimiento, debes ser realmente capaz de controlar los movimientos de principio a fin. Por ejemplo, digamos que puedes abrirte de piernas en el aire. Debes llevar tu apertura a 180 grados, tus pies deben estar en la posición exacta y debes mantenerlo por un determinado tiempo. Cada aspecto es importante para que realmente sea un movimiento de danza.
P: ¿En qué estás trabajando ahora?
ML: Además de prepararnos para nuestro nuevo espectáculo de 2013, planeo participar en la 5ª Competencia Internacional de Danza Clásica China de New Tang Dynasty Television. Cuando volví de competencias anteriores, la gente me decía que había mejorado muchísimo, y también me di cuenta de eso. Cuando me preparo para la competencia, repaso todas las técnicas que conozco al menos tres veces al día. Este entrenamiento aumenta la fuerza y la resistencia.
P: Participaste de esa competencia en 2009 y 2010, ganando la medalla de plata en ambas oportunidades. ¿Qué te dejó esa experiencia?
Cuando actuamos con Shen Yun, hacemos más que nada danzas en conjunto—son muy raros los solos. Pero la competencia requiere danzas solistas, y necesitas cubrir el escenario completo tú solo. Nuestra actuación necesita tener la habilidad de conmover a cada espectador.
A partir de estas competencias me siento mucho más cómoda y segura expresando mis pensamientos y sentimientos, al ampliar mis movimientos.
P: ¿Cómo cambiaste en lo personal desde que ingresaste a Shen Yun?
ML: Yo diría que el mayor beneficio que obtuve al ingresar a Shen Yun fue el cambio en mi corazón y mi mente. Por supuesto, desde que comencé a danzar, ¡mi figura mejoró mucho! Además, debido a que la danza clásica china tiene sus raíces en los 5.000 años de cultura inspirada en lo divino, el entrenamiento de la danza te ayuda a cultivar la belleza interior y refinar tu carácter.
Por ejemplo, las danzas con esas mangas largas y sedosas que parecen agua expresan el ideal de gracia y elegancia de una dama china. Entiendo que la belleza de la mujer china antigua era bastante sutil; su atractivo era sobrio y suave. Por lo que después de unirme a Shen Yun, también tomé conciencia de ser más refinada. Ahora valoro la belleza interior en la vida diaria. Si una persona solo es hermosa en la superficie, pero no es bella en su interior, se nota. También se puede ver en el escenario. El porte y la forma distintiva de un bailarín se pueden ver incluso cuando está quieto. Toda mirada y movimiento puede revelar los pensamientos y sentimientos internos.
21 de agosto de 2012