Vestiduras celestiales
Dado que Shen Yun expone la cultura semi divina de China, muchas de las escenas presentan a deidades e inmortales, tales como Budas y Daos. La representación de estos seres divinos, tanto en mitos y leyendas como en obras de arte, ha perdurado a lo largo de los siglos en la tradición popular.
Un famoso proverbio chino dice que “cada dinastía tiene su propia corte”. Los antiguos creían que en los paraísos celestiales existen inmortales que en diferentes períodos reencarnan como humanos en la Tierra. Algunos se convierten en emperadores y funcionarios de distintas dinastías y le dan forma a la cultura y a la tierra. Con ellos trajeron regalos divinos para la humanidad: la sabiduría de los santos, habilidades e invenciones que permitieron que cada dinastía prospere. Entre estos regalos divinos está el atuendo celestial.
Es así que se dice que el atuendo tradicional chino fue inspirado por los Cielos, y es esta conexión especial la que hizo que la vestimenta Han sea tan multifacética y rica en diseño. Algunos de estos atuendos celestiales pueden verse en los antiguos murales de las Grutas de Mogao en las afueras de Dunhuang.
Esta tutela divina perduró desde los tiempos de los Tres Soberanos y los Cinco Emperadores hasta fines de la dinastía Ming, abarcando un período de 5.000 años. Aunque los modistos mortales hayan puesto todo su esfuerzo por emular las vestiduras celestiales, aún siguen siendo una pobre imitación.
Las danzas de Shen Yun presentan a menudo escenas celestiales con hadas celestiales, Budas, Pusas (seres divinos femeninos), Daos y otras deidades, cada una con su vestidura correspondiente. A veces, acorde a las viejas tradiciones, incluso descienden a la Tierra.
18 de mayo de 2018