Atuendo étnico manchú
En todo el mundo, una de las prendas que más a menudo se asocia con la vestimenta china es el qipao, también conocido como cheongsam o batón mandarín, que se caracteriza por tener un cuello alto, cintura estrecha y un tajo en la falda. Sin embargo, el siempre presente qipao no fue para nada una invención de los chinos Han; en cambio, es el atuendo tradicional del pueblo de Manchuria, que reinó en China en su última dinastía, la Qing.
El término qipao se compone de dos caracteres chinos. Qi se refiere a la gente de Qi, otro nombre para referirse al pueblo manchú, también conocidos como jurchen. Pao deriva de la palabra mandarín para bata o vestido. Los qipaos manchú solían ser preferentemente de tonos azules y rosas, con dobladillos y bordes blancos como símbolo auspicioso.
Las damas manchú eran famosas por sus “zapatos maceta” (o “zapatos pezuña de caballo”). Estos tenían una suela central de 10 cm de alto y su base estaba hecha de madera envuelta en tela blanca. En el zapato mismo se cocían varias telas; a las plebeyas sólo les alcanzaba para usar tela, mientras que las ricas y nobles usaban zapatos con raso y apliques de jade y joyas preciosas. A veces les agregaban una borla en la punta.
Por cientos de años durante las dinastías Ming y Qing, las mujeres se vendaban los pies porque se consideraba que los pies pequeños eran más atractivos. Sin embargo, los gobernantes Qing estaban en contra de esta práctica martirizante y la prohibieron. Las mujeres manchú, en cambio, usaban estos singulares zapatos altos.
Lucir estos “zapatos maceta” hacía que las damas lucieran más altas y esbeltas. Para mantener una buena postura para el equilibrio, daban pasitos cautelosos, cultivando un andar noble. Para las damas manchú del palacio de la dinastía Qing, este toque de gracia era el acabado perfecto para combinar con su elegancia en el vestir.
18 de abril de 2011