Escenas celestiales
Al igual que los artistas europeos, que pintaron escenas celestiales en frescos de catedrales y palacios, los antiguos chinos pintaron imágenes divinas en cuevas y murales de los templos. Las tradiciones budistas enfatizan el tono amarillo dorado, mientras que las daoístas destacan el púrpura. Las deidades en los panteones budista y daoísta, al igual que los majestuosos reinos donde residen, tienen imágenes distintivas y ricas.
La proyección digital de Shen Yun describe a estos paraísos celestiales en todo su esplendor. Sentado sobre una flor de loto, el Buda se comunica mediante señales de mano sagradas. De él emana una calidez compasiva que trae paz, gozo y reverencia a todos los seres de su mundo dorado.
11 de mayo de 2011