La perspectiva desde atrás del telón del Lincoln Center

Este programa nuevo de 2012 realmente pone mi resistencia a prueba. Cada año las danzas alcanzan un nuevo nivel: los movimientos son más difíciles, se necesita más coordinación, hace falta más tiempo para dominar las técnicas… El programa de este año nuevamente supera al del año pasado, y me encanta presentarlo cada vez que actuamos.

El 15 de enero marcó el fin de los cinco shows que presentamos en el Teatro David H. Koch del Lincoln Center. En junio pasado tuve la oportunidad de participar en las actuaciones especiales de Shen Yun en el Lincoln, cuando presentamos a los neoyorkinos una selección de los mejores actos de las temporadas anteriores. Y fue tan emocionante volver a subir al escenario más importante del mundo.

Recuerdo la sensación que tuve antes del primer show en el Lincoln. Mi corazón latía con fuerza, y mi cerebro estaba desenfrenado mientras repasaba los movimientos del primer acto. El hielo seco estaba listo, todos y todo estaba en posición, y lo único que faltaba era que el coordinador de escena diera la orden “se abre el telón - ¡ya!”, y nuestro show comenzó.

Yo estaba ansiosa por que comenzara el espectáculo, ansiosa por mostrarle a todo el público una actuación de verdadera cultura china tradicional. A veces, ni bien se abre el telón, puedo escuchar los “wow” del público de las primeras filas. Este es solo el comienzo, pienso. ¡Seguro que luego habrá muchos más “wow”!

Afuera, las noches eran frías y con viento fuerte. Pero el mal clima no impidió que la gente viniera a ver el show y llenara el Lincoln Center noche tras noche.

A los artistas generalmente nos gusta leer los comentarios sobre el show, así podemos saber cómo percibe el público nuestra actuación. Leí una reseña en La Gran Época sobre un espectador que esperó durante una hora bajo el gélido invierno para conseguir una entrada. Historias como esa realmente me conmueven –las cosas que a veces hace el público para ver nuestro espectáculo realmente me llenan los ojos de lágrimas.

Mucha gente de China continental visita EE.UU., y ya que no pueden ver a Shen Yun en China, generalmente aprovechan la oportunidad para venir a vernos actuar. Shen Yun presenta la cultura china auténtica y pura, que en los últimos 60 años fue destruida en China por el Partido Comunista. Por eso hoy en China no se puede ver un show como este.

La mayor parte de las veces la gente se queda sin palabras cuando se les pide que describan sus sentimientos sobre el espectáculo. El renacimiento de la cultura china los toca profundamente.

En realidad, no solo a ellos; como artista, yo también me siento así. Ser parte de Shen Yun me hizo darme cuenta de lo importante que es mi cultura para mí.

Durante nuestro periodo en el Lincoln, al final de la noche después del show, cuando se cerraba el telón y hacíamos el saludo final, sentía que todo el duro trabajo, todo el sudor, toda la fatiga, vale la pena. Cuando saludo al público y veo sus sonrisas y escucho sus vítores, me siento feliz de que hayan disfrutado del espectáculo. Es una gran sensación para terminar el día.

Regresaremos al Lincoln Center en abril, y estoy ansiosa por que llegue ese momento.